Bilingüismo precoz simultáneo (entrevista a Margarida Llabrés)

Written by Transformandonos

Hoy os presento a una gran amiga experta en en bilingüismo precoz simultáneo, Margarida Llabrés, licenciada en Filología Francesa (España) y en Letras Modernas y Master II en Traducción e Interpretación (Francia). Los idiomas son su vida y su pasión. Se pasa la vida traduciendo, escribiendo y hablando en tres idiomas. Es bilingüe de nacimiento y trilingüe desde su adolescencia y cuenta con otros idiomas que adormecen.

Es mamá en el extranjero de una niña de casi 6 años que se cría en un entorno trilingüe. Desde que supo que iba a ser madre, el bilingüismo familiar se ha convertido en una aventura apasionante que ha dado aún más razón de ser a sus conocimientos lingüísticos y a su amor por las lenguas.

“El bilingüismo precoz simultáneo es para mí algo innato que debe ser vivido por TODOS y en TODAS partes de forma natural.”

Margarida, ¿Qué es el bilingüismo precoz simultáneo?

Es el que se da cuando el niño está expuesto a dos (varias) lenguas desde su nacimiento. Incluso desde antes. Estos niños crecen y construyen su lenguaje a partir de 2 sistemas lingüísticos distintos. Usan cada lengua como si fueran monolingües.

Esta situación ocurre, la mayoría de las veces, en una familia donde cada uno de los progenitores tiene un idioma diferente. Estas son en su mayoría familias binacionales, parejas mixtas, tantas formas hay de nombrar la misma situación.

Este tipo de niño bilingüe dispone de dos bases de codificación semántica, lo cual garantiza que, al expresarse en una u otra de las dos lenguas, la codificación estructural sea nativa y que no padezca los efectos de la interferencia. Esto suele indicar que el individuo adquirió ambas lenguas desde la infancia y que sabe codificar cada mensaje en el código gramatical y fonológico que corresponde a la base de codificación semántica en cuestión.

¿Le hablamos cada uno en nuestro idioma?

En nuestra casa funcionamos así. En cuanto nos enteramos de que íbamos a ser padres, y de forma natural, supimos que su padre le iba a hablar en francés y yo en catalán sabiendo que iba a encontrar un método para hablarle también en español.

Nosotros utilizamos el método conocido como UPUL (Una Persona Una Lengua) y nos ha funcionado muy bien. El español lo introduje desde el primer momento con el método de Una Actividad, Una Lengua y puedo decir que la niña lo habla bastante bien.

Yo no podría hacerlo de otra forma porque una lengua no es simplemente una herramienta de comunicación sino que también es una cultura, un país, una infancia, unos valores que se transmiten y pienso que nadie debería abandonar su lengua materna porque es algo necesario para la construcción y desarrollo de los hijos.

Pero no todas las familias utilizan los mismos métodos (básicamente hay 4 métodos) y como suelo aconsejar en mis asesorías, lo mejor es que cada familia utilice el método que más se adapte a su forma de ser y de funcionar. En el tema del bilingüismo precoz simultáneo no se puede forzar nada, todo el mundo tiene que sentirse a gusto y sobre todo no se debe sobreactuar. Eso sí, es importante que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la forma de hacer.

¿Y si mi pareja no entiende mi idioma materno?

Este es nuestro caso y no nos ha supuesto ningún problema. Al revés, mi marido siempre dice que mis idiomas forman parte de nuestras vidas y que es una gran riqueza, que la niña nació “así”, con todas estas lenguas y que forman parte de ella. Sé que a algunas parejas les cuesta hablar esa lengua materna que no es comprendida por el otro pero la verdad es que en casa lo vivimos muy bien. Cuando estamos en casa y por el contexto, él entiende bastantes cosas y lo que hace es contestar, argumentar, seguir la conversación en francés mientras yo hablo en catalán. Para la niña no hay nada raro en ello porque siempre ha sido así y sabe que papá no entiende todo lo que decimos. Y como los niños son muy listos, ella suele repetir la misma cosa en los dos idiomas, ahora ya menos porque es más grande pero cuando era más peque sí lo hacía siempre.

Evidentemente si la pareja no entiende el idioma materno hay algo, ya de sí importante en todas las parejas que lo es todavía más en este tipo de situaciones: la comunicación. Y no tan solo por aquello de explicar exactamente lo que ha dicho la niña durante el día sino también porque ciertas actitudes del niño pueden venir condicionadas por la identidad cultural relacionada con dicha lengua. Por ejemplo, es verdad que mi hija habla más fuerte cuando habla en catalán o castellano que cuando habla en francés; el otro día su padre le dijo que no gritara tanto y ella le espetó un “¡es que yo también soy española!”

¿Y si en la escuela se habla un tercer idioma diferente?

Pues en principio no debe haber ningún problema. Aunque cuando hablamos de bilingüismo y de introducción de lenguas se debe tener en cuenta la edad del niño para ver si se trata de adquisición o de aprendizaje porque la diferencia es grande. Así pues, por norma general, suele ser más fácil en niños menores de 6 años que en niños cuya tercera lengua se introduce a partir del ciclo de primaria.

La adquisición es un proceso natural e inconsciente, en cambio el aprendizaje es un proceso consciente basado en mecanismos, es el resultado de la instrucción directa en las normas del lenguaje.

¿Le afectará negativamente de algún modo?

No tiene por qué. Aprender idiomas solo puede ser bueno porque es una forma de entender que el mundo está compuesto de muchas culturas y pueblos distintos y eso abre la mente de los niños. Ahora bien, lo que tenemos es tendencia a decir que al niño le cuesta aprender tal idioma pero eso es debido a que a partir de los 6 años (aproximativamente) la lengua materna ya está completamente desarrollada y para aprender otro idioma el cerebro se basa en esa lengua materna. Es decir, se desarrollan mecanismos que hacen que para resolver problemas lingüísticos de la nueva lengua, el cerebro se apoya en las estructuras ya establecidas de la lengua materna, sobre todo en lo concerniente a la sintaxis y normas gramaticales. Y eso está comprobado por estudios científicos, por ello se sabe que el aprendizaje del léxico es mucho más fácil que el aprendizaje de las estructuras lingüísticas.

¿Conoces espacios de aprendizaje autónomo en otras lenguas diferentes a la materna en escuelas activas?

En las escuelas activas el aprendizaje ya es de por sí mucho más autónomo y en lo que a lenguas extranjeras se refiere hay varios puntos importantes: el niño debe pasar por la fase de lengua afectiva y darse cuenta de que es también una lengua efectiva. Con la afectividad, el niño tendrá ganas de aprender, hay que ponerle emoción y sentimiento, si hay afecto, la primera parte del partido ya está ganada, cualquiera que sea el método utilizado. Pero claro, a medida que esa lengua ya se ha aprendido es también importante que él vea que eso es útil. Y es ahí donde tienen que entrar en juego soportes y documentos reales y con los que el niño vea que su interacción es útil. Es obvio, entonces, tendiendo en cuenta esa relación entre la afectividad y la efectividad, que poner al niño pequeño en situaciones de juegos será mucho más beneficioso que empezarle a dar una serie de reglas gramaticales por las que no sentirá interés. Con eso no quiero decir que se tenga que dejar de lado el estudio de la gramática, para nada pero cada cosa en su momento, respetando siempre el ritmo de los niños como hacen las escuelas activas.

¿Y qué pasa con las familias monolingües que quieren criar bilingüe?

Es normal que cualquier familia quiera que sus hijos sepan idiomas. Ahora bien, hay que tener en cuenta varios factores. Cojamos el ejemplo de un padre/madre español que vive en España y que habla bien el inglés porque ha vivido/trabajado en Inglaterra y por eso decide hablar en inglés a su bebé. Introducir así una lengua va a provocar que se dejen de lado algunos factores de orden emocional y cognitivo porque por muy bien que conozca el idioma, un sujeto monolingüe no ha crecido en este idioma y por eso parte de su identidad y construcción quedará relegada a un segundo plano. Transmitir un idioma va más allá de la pura transmisión de un código lingüístico. Hay otras formas para que nuestros hijos sean bilingües: talleres, baby-sitter,au-pair…

¿Cuáles son tus proyectos en temas de bilingüismo y niños?

He lanzado un sistema de asesorías que va dirigido a familias que crían a niños bilingües. De momento, he puesto en marcha 4 tipos distintos según las necesidades de cada familia:

  • Asesoría Embarazo
  • Asesoría Pequeñitos
  • Asesoría Voy al cole
  • Asesoría Varias Lenguas en casa

También recientemente me invitaron desde “Criar Con Sentido Común” para dar un seminario sobre este tema y fue muy interesante constatar, una vez más y gracias a los asistentes, como en el tema del bilingüismo en casa no puede haber una receta milagro si no tantas como familias hay.

Muchas gracias por tu interesante aportación, Margarida.

Muchas gracias a ti, Cristina, por el interés que demuestras hacia el bilingüismo y los niños, estoy segura que se puede hacer mucho desde la pedagogía activa.

Para más información: https://www.lesmotsdemarguerite.com/es/ y hola@lesmotsdemarguerite.com

 

4 thoughts on “Bilingüismo precoz simultáneo (entrevista a Margarida Llabrés)

  1. Un artículo muy sensato y que refleja en gran parte la estrategia que hemos aplicado con nuestros hijos. La interacción entre los padres no cuenta (da igual que mezclen idiomas o que hablen regular entre ellos), pero sí es muy importante ser constantes y ofrecer no solo conversación, sino elementos en ambos idiomas que formen parte de su día a día (juegos, libros, decoración). La idea es que perciba el bilingüismo como parte de su día a día y no como algo especial. Así, también resulta MUCHO más fácil abrirlos a otros idiomas, que integran con la misma naturalidad.
    Ah, y no existe eso de «ay, con lo pequeño que es, ¿no se hará un lío?». El niño experimenta, mezcla, y deduce los sistemas que rigen cada idioma con el tiempo. Sin prisa y, desde luego, sin presiones. La mejor forma de fomentar el amor por los idiomas es dejar que se acerquen a ellos de forma natural y divertida. Un niño no estudia idiomas, solo juega con ellos y los acaba aprendiendo si le dejamos tiempo para experimentar libremente, equivocarse y disfrutar con el proceso.

    Saludotes,

    Carlos

    • Transformandonos says:

      Gracias por compartir tu experiencia, Carlos. Pienso mucho en tu familia cuando surgen estos temas.

  2. Muy interesante.
    Comparto la visión de Margalida sobre la introducción del bilingüismo en entornos familiares nativos monolingües.
    La lengua es reconocida como el código de la cultura y entiendo, que es especialmente emocional. Por mucho que los progenitores dominen un segundo lenguaje, el significante emocional que predomina es fácil que sea el propio.
    Abrir las puertas a opciones de UPUL asociadas a este deseo, creo que puede ser una oportunidad para las criaturas y el resto de la familia!
    Gracias por el post!

    • Transformandonos says:

      Gracias a ti por tus palabras, Arantxa. Un fuerte abrazo

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